Las palabras me cuestan. Están adentro y no quieren salir. Están todas mezcladas, es como una sopa de palabras. Y cuando empiezo a sacarlas dicen lo que quieren: lastiman, distorsionan, tergiversan (qué buena palabra).
Sólo me gustan cuando salen con una melodía, organizadas por la música y porque son palabras de otro. Podría apocrifar un poco, no? Si Borges lo hizo, por qué yo no?
Cómo me gustan las palabras de los otros... Las geniales y con mezclas bizarras (palabra muy suya) de mi amiga Male, las tiernas y amorosas de mi novio... y la inspiración del poeta con su amalgamada eternidad concreta. Me robaría las letras de tantas canciones que tan bien saben expresar lo que uno siente...
Ya vendrán palabras mejores.
viernes, 1 de febrero de 2008
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1 comentario:
Sole!!
Aplaudo de pie tu iniciativa. Es un ejercicio. Las palabras irán surgiendo gradualmente, hasta que no te quede alternativa que escupirlas por aquí. Y entonces, las canciones quedarán de fondo, serán las letras que emana tu figura las que mejor te retraten.
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